El Yeso

ECOLÓGICO

Pocas cosas de las que el hombre extrae de la naturaleza sufren tan pequeñas alteraciones como el yeso.
El mineral de yeso, sulfato de calcio dihidratado, también llamado yeso crudo o aljez, se deshidrata para hacer diferentes tipos de yesos y de nuevo se le añade agua para que fragüe y se transforme en material de construcción. El producto, el yeso, sigue siendo el mismo.
Su propia naturaleza lo convierte en un material ecológico, no contaminante.
Además de los consabidos usos en la construcción y sus más variadas transformaciones, el yeso tiene cientos de aplicaciones que lo convierten en imprescindible.
Desde hace decenios se utiliza en cirugía y traumatología (nada mejor para fijar fracturas), en odontología con diversas aplicaciones; la agricultura conoce bien sus funciones como corrector del Ph del suelo. En la industria química, farmacéutica y en la alimentación, sus aplicaciones son innumerables: utilización como fuente suministradora de calcio, acondicionamiento del agua para la fabricación de cerveza, la clarificación y limpieza de vinos o como base de productos de droguería y cosmética.

ECOLOGICO

AISLANTE TÉRMICO

Una de las grandes ventajas y característica fundamental del yeso es su capacidad de aislamiento térmico. Este poder de aislamiento viene dado por su estructura porosa.
La calidad de vida en los edificios se obtiene con materiales cálidos y el yeso reúne una serie de particularidades que lo hacen sumamente cálido y técnicamente perfecto.
Su coeficiente de penetración térmica (que está en función del coeficiente de conductividad térmica, del calor específico y de la densidad) es muy bajo, similar al de los materiales considerados tradicionalmente como cálidos (madera, corcho, etc.)
Así, con el yeso se consigue un confort térmico superficial difícilmente superable y con una ventaja añadida importante: su economía.
El yeso, ya sea como placa, revestimiento convencional, proyectado, etc., es el mejor aislante y el más económico.

AISLANTE TERMICO

AISLANTE ACÚSTICO

En el complejo mundo de la acústica, el yeso tiene importantes aportaciones como material de construcción, tanto por su capacidad de absorción del ruido producido por un impacto, como por la baja capacidad de transmisión del mismo.
El yeso rompe la onda sonora impidiendo de esta manera la progresión y avance de la misma.
En la actualidad se fabrican gran cantidad de productos especialmente indicados para conseguir aislamiento acústico perfecto, donde el material básico y fundamental es el yeso. Techos, tabiques y paneles, para cualquier necesidad y con la ventaja complementaria de su economía, rapidez de montaje y posibilidades técnicas.
Además el yeso por su plasticidad permite formas y configuraciones muy especiales para acústicas específicas donde se requieren efectos de absorción o de ruptura de la onda sonora (salas de concierto, auditorios, etc.).

AISLAMIENTO ACUSTICO

REGULADOR DE LA HUMEDAD

La bondad del yeso como regulador natural de la humedad es otra de las importantes características de este noble material.
El yeso evita los fenómenos de condensación superficial y la humectación de las paredes y techos gracias a su poder de absorción. Su estructura le permite acumular gran cantidad de agua cuando la concentración de la misma en el ambiente es alta y devolverla cuando se reseca el ambiente.
Una pared de 1 m2 de superficie con 1 cm. de espesor de yeso (densidad 0,9) a una temperatura de 23 ºC y con un 65% de humedad relativa, admite 52 gramos de agua, que cede al ambiente cuando la humedad baja.
Podemos decir que su grado de permeabilidad a la humedad es alto; las paredes de yeso transpiran haciendo más frescas las habitaciones en verano y más cálidas en invierno.

AISLANTE HUMEDAD

PROTECCIÓN FRENTE AL FUEGO

El yeso en cualquiera de sus múltiples formas, variedades y aplicaciones, es el antagonista por excelencia del fuego. Es el creador de una auténtica barrera de protección y defensa.
La reacción del yeso ante el fuego es de inercia total, es decir, completamente incombustible (A1). Hay que añadir que el yeso en esta reacción ante el fuego no emana gases tóxicos, sólo vapor de agua y aún completamente deshidratado sigue funcionando como elemento refractario al fuego.
El yeso es un material muy resistente al fuego; contiene un 20% de agua en su estructura que cuando se ve sometido a los efectos de un incendio, la evapora. Mientras el agua no está evaporada, la temperatura de la masa del yeso queda por debajo de los 140 ºC.